Si la batalla económica y de semiconductores entre China, Taiwán y los EE.UU no era suficientemente cruda, ahora la Industria de los semiconductores en EE.UU se ha unido para escribir una carta al nuevo presidente de los Estados Unidos de América.
La intención muy clara: reducir la dependencia de Asia en la fabricación de chips y aumentar la inversión en suelo americano.
Intel y AMD han firmado dicha carta donde se pide impulsar el programa «CHIPS for America» con fondos públicos.
La carta es realmente un aviso de cómo está la situación de las principales empresas de semiconductores americanas frente a las asiáticas .
Y es que según se puede leer, la capacidad mundial de fabricación de semiconductores en EE.UU en 1990 era del 37%, mientras que a inicios de 2021 esa cifra ha bajado al 12%.
China y Taiwán apoyan a sus empresas con subsidios del gobierno
Tanto China como Taiwán están ingresando dinero de fondos públicos para impulsar sus empresas y con ello hacer frente al gigante americano.
En la carta es que no se citan empresas rivales concretas , sino que simplemente se hace referencia a las mismas como competidores extranjeros, con el fin de no querer dañar las relaciones que tienen actualmente empresas como AMD o NVIDIA con TSMC o Samsung.
La carta prosigue diciendo algo que ya hemos estado viendo en los últimos años, y es que dichos competidores extranjeros ponen a EE.UU en clara desventaja en la competencia para atraer nuevas instalaciones de fabricación.
Es decir, la carta hace referencia comparativa entre Asia y EE.UU, y le dice claramente al presidente Biden que invierta en semiconductores para restaurar el dominio tecnológico de su país .
Las empresas que han firmado esta carta son: AMD, Western Digital, Analog Devices (ADI), Intel, Cree, GLOBALFOUNDRIES, Qualcomm, Lattice Semiconductor, Texas Instruments, Marvell Semiconductor, Maxim, Micron Technology, ON Semiconductor, Qorvo, Silicon Labs, Skyworks, Xilinx, SIA, Broadcom, IBM y NVIDIA
En concreto, se barajan dos tipos de ayudas/incentivos para la industria en este sentido: subvenciones o exenciones fiscales, donde estas son realmente agresivas, ya que, desde su introducción, CHIPS of America ha supuesto hasta el 40% de la financiación de las empresas estadounidenses, todo mediante créditos fiscales.
CHIPS for America compromete importantes recursos federales para estimular la producción de semiconductores en los Estados Unidos.
Requiere que el Secretario de Comercio, establezca un fondo que brinde asistencia a las empresas para que inviertan «en instalaciones y equipos en los Estados Unidos para la fabricación, ensamblaje, pruebas, empaque avanzado o investigación y desarrollo de semiconductores».
Pero al mismo tiempo, esta ley también tiene sus contras, ya que durante este transcurso financiero, las empresas que utilicen ese dinero no podrán participar en investigaciones conjuntas o licenciar tecnología con entidades extranjeras.
Visto lo dicho, se puede considerar un ataque contra TSMC y Samsung, donde se muestra que Intel tiene realmente mucho que decir aquí y AMD por su parte no quiere depender de TSMC. Pronto sabremos cuál es el resultado.