El A90J estará disponible en tamaños de 55, 65 y 83 pulgadas. El modelo de 55 pulgadas costará 3.000 dólares en EE.UU., mientras que su homólogo de 65 pulgadas costará la friolera de 4.000 dólares. El precio del modelo de 83 pulgadas no se ha anunciado en EE.UU. ni en la UE.
Anunciado en torno al CES de enero, el A90J de Sony tiene todas las características estándar de un televisor de gama alta
Posee 4K, Dolby Vision HDR, un paquete de software de televisión inteligente (Google TV 10 en este caso) y HDMI 2.1.
Y, al igual que los OLED de LG que se dieron a conocer más o menos al mismo tiempo (Sony utiliza los paneles de LG), el A90J será más brillante que su predecesor.
La afirmación es que el televisor puede utilizar al máximo los colores rojos, azul y verde, junto con el blanco de forma simultánea, en contraste con los predecesores que no podían conseguirlo.
Como viene siendo habitual en los televisores de gama alta, este nuevo modelo tiene un nuevo chip potente. Sony llama al chip del A90J «Cognitive Processor XR» y, al igual que otros chips similares de LG, Samsung u otros, utiliza la IA y el aprendizaje automático para optimizar la imagen de varias maneras.
Las entradas incluyen cuatro HDMI (una en el lateral y tres en la parte inferior), tres USB (dos en el lateral y uno en la parte inferior), una Ethernet, una RF y una RS-232C. También hay una salida de audio digital y una toma de auriculares, como era de esperar.
El televisor es compatible con Chromecast y AirPlay, y esos puertos HDMI 2.1 facilitan, por supuesto, el 4K a 120 Hz, así como eARC, VRR y ALLM.
Durante un tiempo, LG y Sony fueron los únicos fabricantes importantes de televisores OLED. Pero eso ha empezado a cambiar.
Panasonic ha mejorado su estrategia, y Philips, Vizio y TCL han entrado en la lucha, por lo que OLED parece estar preparado para llegar a la corriente principal en un mercado que todavía está dominado por los televisores LCD más económicos.
