Virgin Galactic llevó a cabo el sábado su primer vuelo de un transbordador con tripulación e impulsado por un cohete
El lanzamiento se hizo desde la base de Nuevo México hasta la periferia espacial, en otro hito de la compañía para ofrecer viajes turísticos hasta el límite de la atmósfera de la Tierra.
A una gran altura sobre el desierto y con un cielo despejado, el VSS Unity encendió su cohete para propulsarse con dos pilotos hacia el espacio. El sitio NASASpaceFlight.com transmitió en vivo cuando la nave comenzabá su ascenso y confirmó después su aterrizaje mediante radar.
Virgin Galactic anunció que su transbordador VSS Unity alcanzó una velocidad tres veces superior a la del sonido y una altitud de poco más de 89 kilómetros sobre el nivel del mar antes de iniciar el regreso planeando a través de la atmósfera.
El multimillonario británico y fundador de Virgin Galactic, sir Richard Branson, dijo que el vuelo y aterrizaje ponen a la empresa, creada hace unos 15 años, muy cerca de los vuelos comerciales para turistas y aseguró que los viajes podrían comenzar el año entrante.
“Hoy fue simplemente un paso increíble en la dirección correcta”, señaló Branson a The Associated Press poco después del aterrizaje del transbordador. “Se probaron muchos sistemas nuevos que los equipos han estado construyendo y todos funcionaron”.
El director general de Virgin Galactic, Michael Colglazier, dijo que se efectuarán por lo menos dos vuelos más, pero aún no hay una fecha fijada para ello: el próximo intento llevará a bordo a cuatro pasajeros especialistas de misión en la cabina. Futuras pruebas también incluyen un vuelo que llevará a Branson hasta el borde del espacio.
“El vuelo de hoy fue elegante, bello”, declaró Colglazier. “Vamos a analizar todos los datos que compilamos sobre estos vuelos, pero observar desde la Tierra y conversar con nuestros pilotos, fue magnífico. Es hora de que lo hagamos otra vez”.
Virgin Galactic afirmó que el vuelo permitió valorar las mejoras de un estabilizador horizontal, otros controles de vuelo y un conjunto de cámaras diseñadas para proveer imágenes en vivo del vuelo a las personas en Tierra. El transbordador también llevó una carga científica, en cooperación con el Programa de Oportunidades de Vuelo de la NASA.
Los preparativos para el vuelo más reciente incluyeron una revisión de mantenimiento al avión nodriza que sube al transbordador de seis pasajeros hasta una gran altitud, donde lo libera para que pueda encender un cohete que lo propulse hacia el espacio.
La primera prueba del transbordador encendiendo su cohete en Nuevo México, desde el centro espacial Spaceport America, fue aplazado varias veces antes del lanzamiento del sábado. En diciembre de 2020, un problema de computadora causado por interferencia electromagnética impidió que el cohete se encendiera adecuadamente. En lugar de despegar al espacio, la nave y sus dos pilotos tuvieron que efectuar un aterrizaje de emergencia.
Aunque los precios de las acciones de Virgin Galactic subieron esta semana con el anuncio de la prueba programada para el sábado, no fue suficiente para contrarrestar las pérdidas que han tenido desde un pico en febrero. Algunos analistas han advertido que pudiera pasar tiempo antes que la compañía tenga ganancias, pues no está decidido el arranque exacto de sus operaciones comerciales.
Virgin Galactic forma parte de un grupo de compañías que buscan aprovechar un mercado inexplorado: clientes que cuenten con un suficiente capital sobrante para gastar y con interés en ser de los primeros turistas en viajar al espacio.
Mientras tanto, SpaceX, de Elon Musk, también avanza en el mismo sentido y llevará al espacio a un multimillonario y a los ganadores de su sorteo en septiembre. En enero de 2022 llevará a tres empresarios a la Estación Espacial Internacional.